El COM se une al Duelo Nacional
29/10/2020
Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM) y Daniel Aceves Villagrán, titular de la Asociación de Medallistas Olímpicos Mexicanos (MOM) instalaron hoy la ofrenda con motivo del Día de los Muertos para honrar y recordar la memoria de quienes en su momento, debido a su destacado desempeño deportivo, dejaron su legado y una huella imborrable al darle gloria al deporte de nuestro país, como también por los más de 90 mil mexicanos que han perdido la vida por el Covid-19.
Padilla Becerra señaló que nuestro país vive un momento crítico por la presencia del coronavirus que ha provocado el fallecimiento de más de 90 mil mexicanos, por ello “el Comité Olímpico Mexicano se une al duelo nacional decretado por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, como homenaje a todos ellos”.
Por su parte, Daniel Aceves Villagrán mencionó que a lo largo de la historia de la participación de México en Juegos Olímpicos, 99 personas han subido al podio, y de ellas, han fallecido 35 (hombres y mujeres)
Mientras que en ese mismo lapso de tiempo han participado 2,932 atletas y perdieron la vida 857, desde los Juegos de París 1924 a la fecha. “Por ello se les rinde un homenaje muy sensible a todos ellos”.
Dicha ofrenda quedó instalada en el vestíbulo del COM, con sus tradicionales elementos: flores de cempasúchil amarillas y naranjas, veladoras, pan de muerto de diversos tamaños, calabazas de la temporada, calaveras de dulce, e implementos deportivos.
Lo destacado de esta ofrenda son los retratos expuestos de medallistas y olímpicos mexicanos como: Joaquín Capilla, Enriqueta Jiménez, Noé Hernández, Carlos Girón, Soraya Jiménez, Juan Botella, integrantes de los equipos de polo, ecuestre y de basquetbol, José Pedraza, Jesús Gómez Portugal, Álvaro Gaxiola, Joaquín Pérez, Gustavo Huet, Humberto Mariles, Fidel Ortíz, Héctor López, entre otros.
La celebración del Día de Muertos en nuestro país tiene su origen desde la época prehispánica en culturas como la totonaca, mexica, purépecha y maya, como una manera de compartir con los difuntos el pan, la sal, las frutas, los manjares y estar cerca de ellos para dialogar con su recuerdo, con su vida.
En tanto que la ofrenda simboliza el reencuentro con un ritual que convoca a la memoria. En nuestros días, la celebración de esta tradición tiene lugar el 1 y 2 de noviembre.