Crece Curiel con sueños de llegar a Juegos Olímpicos
08/03/2016
Allá, en su natal Tamaulipas, fue donde Raúl Curiel comenzó a tener su sueño de ir a unos Juegos Olímpicos. Siguió los pasos de su padre y hermano, quienes a pesar de ser boxeadores regionales y no trascender más allá de su Estado, fueron inspiración para tener siempre en sus puños, la fuerza y deseo de llegar lejos en el pugilismo nacional.
Ahora que ha cumplido con un primer objetivo de ser seleccionado olímpico, Raúl está dispuesto a dejar todo en la lona brasileña de Río 2016, y hacer que el boxeo mexicano regrese a los primeros planos, como en antaño.
Desde muy pequeño tuvo la influencia del boxeo en casa, no había día en que su padre no lo llevara al gimnasio o estar en su propia casa para hablar de boxeo. Era parte de la vida cotidiana en la familia Curiel.
“Empecé en el boxeo a los seis años de edad, siguiendo los pasos de mi papá y hermano que también fueron boxeadores, pero solamente en el área regional. Mi padre a los 13 se convirtió en mi entrenador, y dos años después, fui integrado a la selección nacional juvenil”.
Sin embargo, el ímpetu por llegar a formar parte de la selección nacional, hizo que poco a poco su nivel de boxeo aumentara, hasta que en agosto del 2012, tuviera la fortuna de ocupar un sitio en el combinado nacional. Entonces, el primer escalón que debería subir estaba cumplido. En diciembre de ese mismo año ya estaba viajando a Armenia para el Campeonato Mundial en donde obtuvo su primer podio.
“Fue medalla de plata y ahí me empezaron a tomar un poco más en cuenta para eventos internacionales. He tenido mis altas y bajas en mi carrera, pero gracias a Dios el trabajo me ha dado frutos y ahora estoy clasificado a los Juegos Olímpicos”, mencionó.
Antes de tomar al boxeo como su deporte, Raúl probó varias actividades como el futbol, con el deseo de jugar en la selección nacional, y aunque era bueno, no pudo hacer realidad ese sueño.
Con el boxeo como su estandarte, dejó su casa a los 15 años de edad con la promesa a su madre de llegar a unos Juegos Olímpicos, y no quedó en quimera, ya que está a unos meses de debutar en la máxima justa veraniega.
“Es como estar viviendo un sueño. Hay otros deportistas con dos o tres ciclos olímpicos y se les hace como nada, a mí en lo personal es un gran logro porque desde pequeño añoré ir a unos Juegos Olímpicos y es un sueño para mi estar viviendo esto”, indicó el pugilista de 20 años de edad.
Curiel, quien disfruta de las películas de Denzel Washington, también se ha llevado varias experiencias tras conocer varios países como Inglaterra, Marruecos y China. “Siempre trato de llevarme las cosas buenas de cada país y por nada cambiaría a mi México. Espero conocer más lugares y más que nada, representar a México”.
Agradecido con su familia y la vida por las cosas que ha conseguido, Raúl no cambiaría ninguno de los momentos que ha tenido, ya que la mayor parte de sus metas trazadas las ha cumplido. “Me he sabido superar y creo que de todos los errores se aprende, y cuando quiera proponerme una meta en la vida o en el deporte, yo puedo hacerlo”.
Abundó que en un futuro desearía ser una persona realizada tanto en sus estudios, los cuales interrumpió por hacer realidad acudir a Juegos Olímpicos, así como en el deporte.
“Estoy satisfecho con todo lo conseguido, tanto bueno como malo, porque he aprendido de mis errores. Lo que me he propuesto lo logré y no cambiaría nada de mi carrera. He hecho todo bien y hay que seguir trabajando, pues todo sacrificio tiene su resultado”, expresó.
Así que ahora para Río 2016, llegará sin presión y con las ganas de disfrutar los Juegos, aunque sabe que la competencia será difícil, por lo que cada uno de sus entrenamientos los realiza con esfuerzo para llegar lo mejor preparado al máximo evento.
Raúl sabe hasta dónde quiere llegar. El objetivo es ser medallista olímpico y eso lo tiene en su mente desde que hizo del boxeo su estilo de vida. Aunque el idilio con el profesionalismo aún no llega, esa oportunidad no la descarta, porque es un mundo que le puede cambiar su vida.