Me falta mucho por aprender en el boxeo: Misael
31/08/2016
Pese a la medalla de bronce conseguida en los Juegos Olímpicos Río 2016 y que le gusta presumir su resultado, Misael Rodríguez es realista y aseguró que le falta mucho por aprender en el boxeo.
En una visita relámpago al Comité Olímpico Mexicano, el "chino" hizo una escala en el lobby para ver el Muro de Medallistas Olímpicos, donde en breve aparecerá su nombre.
"Desde que llegué al COM quería ver mi nombre aquí, aunque estuviera afuera (Muro Olímpico) porque se queda para siempre, pero estará aquí adentro y eso me pone muy contento porque apareceré junto a todos los medallistas".
En una breve plática con el oriundo de Parral, Chihuahua, se recordaron los momentos de sus peleas olímpicas en Río de Janeiro, y una imagen que jamás se olvidará fue cuando se fundió en un abrazo con su manejador Francisco Bonilla, luego de haber asegurado el bronce.
"Pasamos por cosas difíciles, hubo problemas y algunos míos fuera del ring, pero siempre ha creído en mí, me dio esa confianza de estar en el equipo aunque alguno de mis entrenadores no lo quisieran así. Siempre me dio ese privilegio, y responderle con una medalla que buscaba él hace años me puso contento y muy agradecido con mi mánager".
Misael aseguró su presea cuando la delegación mexicana pasaba por momentos de angustia al ver transcurrir los días olímpicos y no aparecer en el medallero; sin duda, un gran respiro provocó el boxeador al demostrar que si estaba al alcance el podio.
"Lo primero que pensé era a mejorar ese bronce, llegar un nivel más arriba oro o plata, lamentablemente no se pudo; sin embargo, siento que le di esa fe y tranquilidad a la delegación, de saber que si se puede porque venían deportistas fuertes, como se comprobó, ya que después de la mía empezaron a caer las medallas. Como que les dio tranquilidad y confianza el saber que si se podía ganar.
De la media docena de pugilistas clasificados a los Juegos Olímpicos, solamente uno pudo consagrarse en territorio brasileño, los demás se quedaron en el camino por diferentes causas.
"Traté de apoyarlos igual que siempre porque somos una gran familia, eso siempre se destaca en el boxeo, nos vemos como hermanos y esta vez más porque pasamos tiempos difíciles, lo que nos hizo más unidos, formar un grupo muy fuerte y vernos como hermanos".
Recordó que siempre le ha ido bien en Sudamérica, en el Premundial de La Guaira, Venezuela (agosto 2015) ganó bronce, en Buenos Aíres, Argentina (marzo 2016) logró su pase a los Juegos Olímpicos y medalla olímpica en Río de Janeiro (este mes).
Pese a todos esos logros, reconoce algo importante: "me faltan muchas cosas que pulir, apenas tengo siete años en el boxeo, cuatro dedicado en forma. Me falta mucha defensa, mover la cintura cuando voy al ataque, no recibir tantos golpes y muchísimas cosas más".
Por lo mismo, no pudo llegar más lejos en el podio al perder con el uzbeko Bektemir Melikuziev, en una de las semifinales de los 75 kilogramos.
"Fue un rival fuerte, de estilo complicado para los mexicanos que estamos acostumbrados a tener siempre las manos arriba como nos enseñan aquí. El ubeko, siempre con el brazo extendido, manejando la distancia larga y era zurdo. Yo hice lo de siempre, presioné desde el inicio de los rounds pero salió a moverse en el ring y me complicó mucho. Me gané bien.
Reconoce que desde el momento de subir al podio para recibir su medalla cambió su vida, y cuando regresó a México lo vio más reflejado al darse cuenta de los beneficios que trae una medalla "y es cuando uno dice: todo vale la pena desde estar concentrados aquí (CDOM), dejar a tu familia, levantarte temprano, sacrificarte con el peso, todo eso vale la pena".
Sobre su futuro deportivo, aún no lo decide. "Representar a México es muy bonito, ver tu bandera entre las cuatro mejores es una experiencia que nunca voy a olvidar, pero ser profesional atrae mucho por el dinero que se maneja. Si sigo como amateur se que contaré con apoyo. En fin, aún no lo decido, ya el tiempo lo dirá.
Agradeció el apoyo brindado en Los Ángeles, California por otro olímpico, Abner Mares, así como del que había sido el último ganador de medalla para el boxeo mexicano, Cristian Bejarano, bronce en Sydney 2000 "porque el primero nos echó la mano cuando más lo necesitábamos, y el segundo, pues también de Chihuahua, me ha dado muchos consejos.
¿Qué te tiene más cansado, el trabajo del ciclo olímpico o tantos homenajes y reconocimientos?
"Pienso que de las dos cosas han sido demasiado, pero estoy gustoso de presumir mi resultado, mi medalla con ustedes, pero todo septiembre estaré de vacaciones, veré la forma de seguir estudiando y congeniar horarios, lo cual no pude hacer con la UVM y preferí dedicarme de lleno al boxeo".
Por último, dijo que ayer sostuvo una breve plática con Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano para darle las gracias por su gran apoyo "y me dijo que soy un hijo del COM, y que siempre tendré las puertas abierta, eso se lo agradezco mucho".
Al momento de despdirse llegó José Luis Onofre, reconocido entrenador de taekwondo, intercambiaron puntos de vista y el boxeador le agradeció algunos consejos que le brindó.