Mexicano Elías Emigdio, Figura Emblemática del Boxeo Mundial
22/09/2015
Tiene 24 años, pesa 52 kilogramos y se ganó a pulso su clasificación olímpica: se trata de una figura emblemática del boxeo amateur no solo en México, sino del mundo, y se define como un deportista íntegro, solidario y con mucha garra.
Se trata de Elías Emigdio Abarca, boxeador mexicano clasificado a los Juegos Olímpicos, con una historia que tiene bajas y altas, Su incursión se debió a la pasión por el deporte de su mamá, combinado con el carácter de su papá, también pugilista, combinación que le hizo que jamás se debilitara.
Con su 1.65 metros de estatura, Emigdio Abarca nacido en Zitlata, Guerrero, pero representante del Estado de México, enfrentará su primera justa veraniega en Río de Janeiro 2016 con inteligencia, según lo define.
“No es cualquier cosa clasificar a unos Juegos Olímpicos, en esa instancia seré agresivo, veloz, inteligente con mi distancia corta, pero con golpes largos para manejar a mi antojo al adversario”.
Al hablar de una medalla olímpica también cambia su rostro debido a que se le han acercado varios promotores de boxeo profesional, sin embargo, su convicción por subir a un podio en la justa brasileña de 2016, lo dice todo, inclusive es un mensaje para los empresarios del pugilismo de paga.
Consciente de que no será fácil la medalla, porque entre sus rivales se encuentra el ruso Aloian Misha, con quien perdió la final de la AIBA Pro Boxing en dos ocasiones en lo que va de 2015, el guerrerense confía en que la preparación que sostendrá le validará su meta.
Internacionalmente conocido como el “Tigre de Zitlala”, región en donde nació y que conserva el ritual de petición de lluvias que consiste en la pelea de hombres Jaguar, popularmente llamada como la “pelea de Tigres”, el joven señaló que en la infancia no sentía afinidad por el boxeo, pero una vez que subió al ring y paladeó el sabor de la victoria, no fue capaz de alejarse de lo que hoy es su pasión total.
“Actualmente soy de las estrellas AIBA, me mantengo entre los tres mejores del ranking mundial y me ha costado mucho trabajo. Se habla de una sequía de medallas en el boxeo, pero prefiero concentrarme en lo positivo, no me desespero y sé que ganando esa presea olímpica cambiará todo.
Si hay cierta desconfianza para los boxeadores es porque muchos promotores se acercan, nos ofrecen muchas cosas y no hay continuidad porque prefieren irse al profesionalismo en lugar de aguantar más tiempo en el sector amateur. Siento que no es el caso de la generación actual, ni de los que fueron glorias en su momento como Mario González, Joaquín Rocha o Agustín Zaragoza”.
La clave para alcanzar el éxito olímpico, reiteró, es no desesperarse porque "cuando se repite el ciclo olímpico los resultados son mejores pues la mayoría que se encuentra en este deporte es gente humilde, con ganar de subir al cuadrilátero y tirar guamazos, y claro que se debe apoyar”.
Incluso, dijo que muchos campeones mundiales y olímpicos han venido a la Ciudad de México, concretamente al Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), para entrenar y en medio de la emoción de tener a figuras, dijo, mucha de la técnica y el estilo es copiado, lo que actúa en contra suya, pues sus rivales ya saben a profundidad sus fortalezas.
“Me gustaría que mis compañeros y yo tuviéramos de forma planificada tener campamentos con los mejores del orbe, así como ellos lo hacen. Lo que hacemos, personalmente, es orgullo para México, lo mismo en el ciclo olímpico, que en competencias dentro de la AIBA Pro Boxing como parte del equipo de Guerreros. Esta última instancia fue para mi una gran escuela y aprendí demasiadas cosas en cuatro temporadas que estuve, consagrado en el 2013”.
El pugilista, cuyas mejores gratificaciones en la actualidad a su manera de ver, es ser considerado uno de los mejores del mundo y estar clasificado a Río 2016.
El nuevo reto comenzará en noviembre de nueva cuenta, en sede por definir y desde ahí comenzará otro nuevo ciclo de entrenamiento para su meta, misma que de conseguir, estaría dedicada a sus papás, a su familia y sobre todo, a México.
Finalmente, dijo conocer poco a su compañero de entrenamientos Raúl Curiel, clasificado también a Río 2016 en los 64 kilogramos, pero le desea lo mejor y espera que pueda explotar más su técnica para ser parte de las glorias boxísticas de México.