Michel cautivada por la elegancia de la esgrima

01/06/2016

Tras iniciarse en natación y quedarse en el intento con la equitación, fue la esgrima que la cautivó por su elegancia y combatividad que tendría ante sus rivales, y hoy, la jalisciense Nataly Michel cumplirá el sueño de llegar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 para intervenir en la modalidad de florete.

“Inicie en esgrima de pura casualidad, inicie en el deporte con natación y me aburrí; después quería hacer equitación y mis papás me dijeron que era muy caro y que tenía que escoger otro deporte. Una amiga de mi mamá nos invitó a ver esgrima y ni siquiera sabía que existía, cuando llegué me dijeron que era como los tres mosqueteros, como la película juego de gemelas, fui y quedé fascinada, me encanto”, indicó.

A pesar de que al principio no hizo nada de esgrima, no la desanimó, ya que sólo hacían trabajo físico porque estaban en preparación para la Olimpiada Nacional 2010, y después de dos meses fue cuando empezó a conocer de cerca las espadas.

“Me gustaba la idea de que fuera un deporte elegante, pero a la vez que fuera rudo, que fuera de combate. Mi primera competencia fue la Olimpiada Nacional 2010, llevaba seis meses y realmente no esperas nada y perdí el pase a medallas fue como una motivación”, señaló.

Agregó que con ese triunfo lo tomó más en serio y “lo empecé a ver más como un deporte que como un juego hasta cuando tuve 15 años”.

Fue en una Copa del Mundo que representó a México y se dio cuenta de la magnitud del evento, pues se encontraban las mejores del orbe. “Me volví loca  y me di cuenta que esto era diferente, más grande”.

En ese momento supo que el trabajo hecho no era suficiente y tenía que prepararse más. “Me emocione y fue como mi motivación. La esgrima me ha enseñado a ser una persona responsable, a luchar por mi sueño, que si me caigo, me puedo levantar; de los errores se aprenden, no sólo me ha enseñado eso, sino que me ha dado personas increíbles como mis mejores amigos”.

Este deporte le ha dado experiencias inolvidables a Nataly, tanto de manera personal como deportiva, ya que ha conocido personas y culturas, por lo que está agradecida con el deporte.

“Creo que es algo que ningún trabajo o escuela me lo ha podido dar. Tengo tres hermanos, mi hermana mayor ya se retiró, fue seleccionada nacional y mi hermano menor ahora está entrenando. Mis papás no tuvieron que ver nada con la esgrima, pero desde pequeños nos metieron hacer un deporte, creo que eso fue la diferencia”.

Michel Silva, quien es apasionada del cine y las lecturas de novelas, está contenta con el trabajo realizado para llegar a donde está, ya que el proceso fue difícil para buscar la clasificación olímpica.

“Lo más complicado fue que pudiera haber cometido el error de hace cuatro años, trabaje muy bien lo sicológico, lo estoy trabajando con tiempo. Me encuentro bien, aún tengo algunas lesiones que estamos trabajando en ellas pero emocionalmente contenta, con muchas ganas de entrenar y prepararme y dar todo en estos Juegos Olímpicos”, expuso.

Entre sus objetivos para la justa veraniega está la entrega en la competencia, además de disfrutarla, pues aseguró, ha sido la clave en las últimas competencias que ha tenido. “Uno sueña con una medalla olímpica y cada que voy a una competencia, voy por el primer lugar, quizá la realidad pueda ser diferente, pero voy a darlo todo”.

Para el evento carioca, dijo, que no quiere mentalizarse con un rival y espera que le toque alguna esgrimista menos complicada. “Quiero vivir una experiencia inolvidable. Espero disfrutar mucho esta competencia, espero que Río no me decepcione y obtener un excelente resultado”.