Vivirá Yadira Silva otra experiencia olímpica

05/07/2016

Yadira Silva llegará a sus terceros Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil con el deseo de disfrutar la competencia y vivir otra experiencia, luego de competir en Beijing 2008 y Londres 2012 en tenis de mesa.

“Sólo los que han estado cerca de mi saben lo que me ha costado. Entreno en Villahermosa (Tabasco) con mi esposo, es complicado llegar en óptimo nivel a cada competencia internacional porque no compito mucho, no juego en liga y sólo participo en las más importantes, eso hace un poquito más difícil todo”, mencionó.

Silva Llorente está contenta por el camino que ha recorrido, y con el resultado que tuvo tras lograr la clasificación olímpica a su tercera justa, le da fuerzas para llegar en su mejor nivel competitivo en Río.

“Los primeros días del evento clasificatorio fueron intensos, todos vivimos el estrés porque todos quieren clasificar y sólo son seis plazas y al final se consiguió que en definitiva era lo más importante.

Lo más complicado fue mantenerme mentalmente fuerte porque el primer día al perder la final y sabiendo que la podía ganar, me hizo regresar con la misma fuerza física como mental, porque ese era el reto”, indicó.

El último día de competencia fue complicado, dijo, porque en semifinales contra una venezolana con la que iba perdiendo, logró darle la vuelta y la final con una chilena, también fue una prueba fuerte porque estaba en casa. "Lo que me ayudó mucho fue la mentalidad, el trabajo que realice aunque al final fue magnífico”.

La deportista va con las ganas de vivir otra experiencia porque “van hacer los terceros y cada Juegos Olímpicos son diferentes porque el más alto nivel compite, espero hacer una buena preparación y llegar en óptimas condiciones para tener mi mejor rendimiento para el día que me toque competir llegar al máximo nivel”.

Silva sabe que no será fácil, ya que la mayoría de las rivales serán asiáticas, y otras de fuerte nivel, por lo que será un punto importante el que deba trabajar, luego que en Beijing perdió en la primera ronda ante una croata y en Londres en preliminares con una estadounidense.

“Mi objetivo es tratar de disfrutar este camino, no sé si serán mis últimos Juegos, esperemos que no. Quiero disfrutarlo, hacer una buena preparación, no lesionarme y ya estando en Río, estar de la mejor manera posible para el día de mi competencia”, dijo.

Esta competencia será dedicada a sus dos hijas, Yadira de 10 años y Angélica de siete, y por su puesto, a su entrenador y esposo que la acompañado en esta trayecto.

“Ha sido súper complicado en la cuestión emocional, cuando tengo que salir a competencias o de campamentos porque están grandes y se dan cuentan y no quieren que me vaya. Lloran para que no me vaya, es un pesar bastante grande. Sé que se quedan en las manos de mi mamá”, mencionó.

Desde que tenía 10 años, su hermano la llevó al club de tenis de mesa donde empezó a practicar este deporte y desde entonces hasta la fecha ha estado en este deporte. “Me gustan los deportes con pelota, fue voleibol como un año, y después tenis de mesa, que bueno porque la estatura no me ayudaba en el voleibol. Estoy muy contenta de practicar tenis de mesa, para mi es el mejor deporte, y siempre lo recomiendo”.

“El tenis de mesa se ha convertido en un proyecto familiar y eso hace un poquito menos complicado las cosas, cada resultado que tengo me cuesta el doble, quizá por todas las cosas que tengo que hacer”.

A la cubana naturalizada mexicana le gusta mucho Japón por su cultura, su tradición, limpieza y organización, de la misma manera China, pero sin duda no cambiaría México. “Estoy feliz viviendo en este país, me he encontrado con personas maravillosas, amigos y la gente ha sido muy cariñosa conmigo”.

“Estoy feliz, mis niñas nacieron aquí. Es un país que me ha dado la oportunidad de formar un hogar, de seguir con el sueño de competir y le tengo que retribuir de alguna manera, que mejor que seguir jugando y tratando de dar buenos resultados para el país”, concluyó Yadira, quien disfruta de su comida favorita como los chiles rellenos y el mole poblano.