23/03/2015
Carlos Mercenario Carbajal fue considerado en su momento como uno de los andarines más importantes del orbe, y a parte de haber sido el único mexicano en conquistar medalla olímpica en Barcelona 92, fue el primero en obtener el triunfo en la Copa del Mundo en las pruebas de 20 y 50 kilómetros, en 1993.
Mercenario nació el 23 de mayo de 1967, y comenzó a destacar en la caminata desde muy joven. Vio coronado su esfuerzo con la presea olímpica de plata obtenida en la ciudad catalana de Barcelona.
Despuntó desde juvenil, ya que en junio de 1986 se proclamó campeón panamericano al ganar los 1100 kilómetros con tiempo de 43’6.8″, en Winter Park, Florida y fue subcampeón en la Copa América en Montreal, Canadá.
Al año siguiente logró la mejor marca mundial en los 20 kilómetros (una hora, 19 minutos y 24 segundos) en la Copa del Mundo de Nueva York, asombrando a propios y extraños, pues surgía un gran andarín, con apenas 20 años de edad.
En esa misma distancia fue séptimo en los Juegos Olímpicos Seúl 88, ganó la Copa del Mundo Nueva York 87, los Juegos Panamericanos Indianápolis 87 y plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe México 90.
Sus éxitos como cincuentero fueron muchos: plata en los Juegos Olímpicos Barcelona 92, campeón de la Copa del Mundo San José 91 (California) y Monterrey 93, así como de los Juegos Panamericanos La Habana 91.
En 1993 se convirtió en el primer caminante en ganar pruebas de la Copa del Mundo de 20 y 50 kilómetros, al adjudicarse la extenuante prueba en la ciudad de Monterrey; volvió a proclamarse campeón continental en los Juegos Mar del Plata 95 y cuatro años después fue bronce en Winnipeg 99.
En febrero de 2001 anunció su adiós del asfalto, y actualmente es el director general del Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte (IMCUFIDEM), en el Estado de México.
Mercenario, coraje y entrega, su sello como andarínCarlos fue un triunfador por naturaleza, su logro más significativo, la plata de Barcelona pese a no responder a las expectativas de los expertos en el atletismo que lo marcaron como favorito para ganar el oro, tras el título logrado en la Copa del Mundo de 1991.
Sin duda fue de esas clásicas pruebas de resistencia, con un Mercenario que tomó la iniciativa desde los primeros kilómetros, seguido muy de cerca por Andre Perlov, del equipo Unificado de la Comunidad de Estados Independientes (ex URSS) y del ahora legendario polaco Robert Korzeniowski.
Al cruzar el kilómetro 35, Perlov notó el cansancio de Carlos en la zona de abastecimiento y decidió lanzarse al ataque para irse en solitario hacia la meta ubicada en el estadio Montjuic, parando el crono en 3:50.15 horas. Enseguida llegó Carlos (3:52.09), quien tuvo suerte, pues a unos metros del estadio fue descalificado Korzeniowski, quien marchaba en segundo. La presea de bronce fue para el alemán Ronald Weigel (3:53.45).
Tras un mal año en 1989, Carlos decide que debe caminar 50 kilómetros a partir de 1990, y asiste al tradicional encuentro Praga Podebrady, en la cual fue segundo, vencido por el alemán Hartwig Gauder. A partir de ese momentom cosechó triunfos resonantes que culminaron con su exitosa marcha en Barcelona.