23/03/2015
Después de 32 años (Londres 48), México volvió a ganar bronce en la prueba de los tres días por equipos, ahora en los Juegos Olímpicos Moscú 80. Los héroes fueron David Bárcena (montando a Bombona), Manuel Mendívil (Remember), José Luis Pérez (Quelite) y Fabián Vázquez (Cocaleco).
El 25 de agosto comenzó a escribirse la historia de estos jinetes, quienes tuvieron grandes maestros como Raúl Campero, Joaquín Solano y Rubén Uriza, parte del equipo tricolor que obtuvo el bronce en territorio británico.
Campero y Solano fueron los guías de Bárcena Ríos, mientras que a Víctor Saucedo, quien no recibió de Mariles la oportunidad en Londres, debe Mendívil Yocupicio todo lo que de equitación sabe. Pérez Soto fue alumno de Uriza, plata individual en Londres 48.
Mendívil compitió en los Juegos Olímpicos Tokio 64 y Munich 72, Bárcena, como pentatleta, en Tokio 64 y México 68; caballista en Munich 72 y Montreal 76. Pérez participó en Montreal 76 y Vázquez López en Moscú, siendo su primera justa veraniega.
El equipo mexicano tuvo una gira de fogueo por Europa, no lo hizo mal ante potencias como Alemania Occidental, Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Canadá y Suecia, que no estuvieron en Moscú al boicotear los Juegos.
Ante esa situación, México fue el gran favorito para subir al podio. El conjunto se reportó listo para el primer día de competencia para demostrar sus habilidades en la doma, una prueba de adiestramiento que demuestra, sobre todo, el grado de entendimiento entre el caballo y el jinete.
El corcel debe obedecer al instante: caminar, retroceder, dar la vuelta, trotarcon paso alargado o recortado, galopar y acortar o alargar el paso. Los competidores son cuatro por país y se inscribieron.12 naciones en la prueba.
El polaco Jacek Chowlecki fue el mejor en esta exhibición con 43 puntos malos. Dos mexicanos se colocaron cerca del europeo: Mendívil, cuarto con 53 puntos, y Bárcena, quinto (54). Vázquez acabó en el 4 (62) y Pérez Soto, 17 (64).
Por equipos, Polonia marchó al frente (144 puntos), seguido de la URSS (164), México (169) e Italia (170); así comenzó el segundo día de actividades, con la competencia de campo traviesa, cuyas trampas más complicadas de conquistar fueron steeplechase y cross (se recorren contrarreloj), aparte del fuerte aguacero que cayó sobre Moscú.
Debido a la lluvia cayeron muchos jinetes y fueron eliminadas varias naciones, entre ellas la puntera Polonia, Rumania y Bulgaria. Vázquez resultó el mexicano perjudicado al hundirse las patas de su corcél en el fango al frenar abruptamente su galope.
Fabián voló y recibió un fuerte golpe. Fue llevado al hospital, donde las radiografías revelaron que no tenía fracturas, pero el equipo mexicano se quedó con tres competidores.
En la competencia individual, la situación se complicó: Mendívil llegó a 264 faltas y cayó al décimo sitio; Bárcena le siguió (268 ) y Pérez (415); decimosexto. Por equipos, México (1,116 puntos), conservó el tercer peldaño, atrás de Italia (612) y la líder URSS (446). Hungría es cuarto pero muy lejos del podio.
La medalla de bronce estaba asegurada horas antes de iniciar el tercer día del evento, cuya competencia sería la de salto. Así lo demuestran Mendívil y Pérez al lograr pista limpia, aunque ambos son sancionados por excederse del tiempo límite.
Pero Bárcena le puso emoción al asunto. Ya llevaba ocho obstáculos sin pecado, pero en el noveno, un oxer al que le sigue una ría, Bombona se resistió y dos veces se salió de la ruta.
David no perdió la calma, con paciencia tranquilizó a la yegua para enfilarla por el camino correcto y lanzarla sobre el oxer, que salva con limpieza. Todo quedó en un susto y los jinetes mexicanos, de inmediato, comenzaron a festejar. La puntuación final por naciones, fue la siguiente: URSS, 457 faltas, Italia (656.20) y México (1,172.85).
En el rubro individual: Federico Euro, Italia (108.70), Alexander Blinov, URSS (120.80) y Juri Salnikov, URSS (151.60). Manuel Mendívil fue el mexicano mejor clasificado: décimo (319.20).
Tras la acostumbrada ceremonia de premiación, descienden los jinetes mexicanos del podio y en plena pista son abordados por los reporteros. Justo tres días después de su odisea, los jinetes regresaron a México.
Como era de esperarse, el 20 de noviembre de ese año recibieron del presidente José López Portillo, el Premio Nacional de Deportes, y el equipo se desintegró.