23/03/2015
Joel Sánchez sabía que no tenía otra oportunidad de colgarse una medalla, y tras dos intentos fallidos (Seúl 88, descalificado, y Barcelona 92), lo dio todo en Sydney 2000 para llevarse el bronce en los históricos 50 kilómetros ganados por el polaco Robert Korzeniowski, quien se convirtió en el “emperador de la marcha” al ser el primer andarín en lograr oro olímpico en 20 y 50 kilómetros.
Joel tuvo que batallar mucho para lograr ese anhelo que no cualquier atleta consigue: subir al podio olímpico, y tras mucho sacrifico y 20 años de luchar contra todo, por fin logró lo que deseaba en territorio australiano.
Inició su andar a los 16 años, siempre le llamó la atención la marcha porque a pesar de que muchas personas la consideran un deporte fácil, está convencido de que no lo es. Su primera justa internacional fue a esta edad, debutando en el Campeonato Centroamericano Juvenil de Puerto Rico.
Conforme avanzaban los años se enamoró más de esta disciplina y dedicó todo el tiempo a su práctica con el apoyo del Ejército Mexicano, que desde ese entonces, le proporciona una beca que le ayuda para sostener a su familia.
En 1991 ganó plata en los Juegos Panamericanos de La Habana, Cuba, y al año siguiente, tras la justa olímpica catalana en la que terminó en el sitio 21 tras una excelente preparación, cayó en una depresión, y se retiró dos años, sobre todo porque las autoridades deportivas (Raúl González, entre otros)) y su entrenador Jerzy Hausleber, le retiraron todos los apoyos
Poco después de su regreso, se lesionó la espalda y estuvo inactivo casi 18 meses. Sanó en 1995, y pese a contar con el respaldo de su nuevo entrenador Juan Hernández, no le alcanzó el tiempo para clasificarse a los “Juegos del Centenario”, en Atlanta 96.
La entrada a la prueba de 50 kilómetros se dio en 1997 y vuelve a probar fortuna en 1998, aunque el potencial no se ve en ninguno de esos años sino hasta 1999 con el oro en los Juegos Panamericano Winnipeg 99.
Esa victoria canadiense le renovó los ánimos, pese a que ese miso año fue descalificado en el Campeonato Mundial, en los 50 kilómetros. Su ciclo olímpico (1996-2000), no fue nada malo, destacándose sus actuaciones en la Copa Mundial de Podebrady, República Checa (1997), y la de Mezidon, Francia (1998), así como su oro panamericano de Winnipeg.
Sample ImageEn Sydney, lo único que le preocupaba a Joel era la actitud de los jueces, sobre todo porque una semana antes habían descalificado a Bernardo Segura.
Con la mentalidad de que la tercera es la vencida, Joel planeó bien su estrategia: marchar atrás del grupo para pasar inadvertido por los jueces, mientras Korzeniowski, desde el disparo de salida, tomó la punta.
En el kilómetro 35, Joel era acompañado por otros cinco andarines, lejos del puntero. De repente, cerca del 41,alcanzó a Korzeniowski, pero en esa férrea batalla contra el polaco, recibió una primera amonestación que le provocó bajar el ritmo.
Por nada quería arriesgar esa medalla que ya era suya.Al caminar más tranquilo fue alcanzado por el lituano Aigars Fadejevs, con quien debió enfrascarse en la lucha por la plata, pero escuchó el rumor de que ya había sido advertido por segunda ocasión, y nuevamente se relaja para asegurar el bronce desde el kilómetro 46.
Las posiciones finales, fueron: 1. Robert Korzeniowski (POL) 3:42.22 horas, 2. Aigars Fadejevs (LET) 3,43:40 y 3.Joel Sánchez (Méx) 3.44:36.
Tras Sydney, puso su mentalidad en Atenas 2004 pero decidió retirarse al no poder recuperarse de una lesión en la rodilla y por lo mismo, CIMA le quitó la beca.